Análisis de las editoriales españolas: Ivrea

Catálogo

El principal punto flaco de esta editorial. Su catálogo, aunque numeroso, está casi todo cortado por el mismo patrón: shonens o shojos con toques humorísticos y picantes o semieróticos. No tengo nada en contra de este género, siempre está bien leer alguna chorradilla de estas simplemente para pasar el rato (a mi, por ejemplo, me encantó Midori no hibi) pero lo que no se puede es repetir la fórmula una y otra y otra vez. Es que, realmente fuera de esto poca cosa hay. Slam Dunk, que está bastante bien (y hay que reconocer que, pese a la fama, había que tener valor para sacar una serie tan larga, que si no te funciona te la tienes que comer con patatas); Daydream, que tiene un tono más adulto, pero también sigue el rollo semierótico; y Vagabond, que tiene un dibujo cojonudo, pero, como describió muy acertadamente un comentarista de este blog, en el fondo es un "shonen dragonballero de hostias no energéticas".

Edición

Buena, muy en la linea de Glenat, a pesar de algun que otro fallo puntual en los tomos (páginas sucias, errores ortográficos,...), pero que desgraciadamente es algo bastante habitual en todas las editoriales. Muy destacable el hecho de que intoduzcan aclaraciones y comentarios al final de cada tomo, algo que no se hace en ninguna otra editorial, y de lo que deberían tomar ejemplo las demás.

Precio

Hasta hace poco, aceptable, también en la linea de los de Glenat, aunque hay que reconocerles que, mientras Glenat cobraba 7'20 euros por sus tomos pequeños, y Norma se nos iba hasta los 8 euros, ellos lanzaron sus primeros tomos pequeños por sólo 6'90, provocando que actualmente tanto Glenat como Norma les hayan imitado, bajando sus tomos más pequeños a 7 euros. Sin embargo, ésta tendencia parece que se invierte, porque últimamente la mayoría de sus novedades salen a 8 euros, con la excusa de que son en tomos más grandes, pero sin que tengan mas páginas, com ocurría antes con los tomos de 8'5, que solían tener cerca de 250 páginas.

Y junto a esto hay situaciones realmente vergonzosas, como el caso de Hungry Heart, una serie de fútbol del autor de Capitán Tsubasa. Esta serie estaba anunciada a 6'90 euros. Finalmente salió a 8 euros, y desde la editorial informaron de que era un errata. Pero al final resulta que ni errata ni leches, porque el 2º tomo también costaba 8 euros, y aquí sí que no dijo nadie ni pío. Cosas como ésta, más allá de que algunas series sean caras o no, son las que hacen perder respeto (y clientes) a las editoriales.

Conclusión

Una editorial que podría ser a tener en cuenta, si publicara cosas realmente interesantes. A pesar de lo cual, les agradezco en el alma que me hayan editado Slam Dunk.