Lecturas de la semana

- El derrotista, de Harvey Pekar. Una historia autobiográfica sobre la vida del autor, desde que era un matón de barrio cualquiera hasta su despunte como crítico de jazz y autor de comic, en medio de lo cual nos muestra toda una juventud de inseguridades y proyectos fallidos, saltando de una ocupación a otra sin acabar de cuajar en ninguna. Seguro que muchos de los que lo lean se podrán sentir identificados, al menos en parte. La historia está narrada casi como si fuera una entrevista, de una forma un tanto fría. A mi personalmente me ha gustado, aunque por momentos se llega a hacer aburrida. Pero eso sí, esto es un slice of life como la copa de un pino, así que los que nos sean fans del género, casi mejor que lo dejen estar.

- Los Libros de la Magia, de Neil Gaiman. Una de las sorpresas más agradables de los últimos tiempos. Me lo compré arrastrado por las buenas críticas, y por ser Gaiman, a pesar de que no me convencía demasiado el dibujo ni el género, y me he encontrado con una gran obra. Prácticamente vendría a ser un libro de texto sobre la magia en el Universo DC, en que se nos narra el pasado, el presente e incluso el futuro del Universo DC en clave mágica. La historia se reduce al protagonista, un Harry Potter con otro nombre, caminando y recibiendo lecciones de parte de los principales personajes mágicos de la editorial (aunque, en mi ignorancia, solo reconozco a Constantine y a Zatanna). Sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer, la historia es muy interesante y no se hace pesada en ningún momento, salvo tal vez en el primer capítulo, que es un pelo demasiado enrevesado y abstracto.

- Los libros de la magia 1, de Rieber. Lastimosamente, todo lo dicho anteriormente no se puede aplicar a la serie regular que continúa a partir de la miniserie, al menos en estos 2 primeros números. Aquí el protagonista, después de las lecciones recibidas en la miniserie, empieza ya a vivir sus propias aventuras en el mundo mágico. Unas aventuras, sin embargo, aburridas y con poco interés, en las que los personajes van de aqui para allá sin que sepa la mayoría de las veces que diablos ocurre. Una diferencia abismal respecto a su predecesora.

- Nuevos X-Men 1, de Grant Morrison. El primer tomo recopilatorio de la etapa de Morrison en los mutantes. En su día no la leí en grapa, así que aprovecho la reedición en formato de lujo. Una reedición magnífica, pero algo carilla. El cómic en sí nos ofrece una versión más actualizada de los mutantes, derivada del éxito de la primera película, de la cual toma la estética, y que parece que quiere apartarse un poco de las típìcas batallas superheroicas para darle un tono un poco más de ciencia-ficción, dándole también más importacia al elemento racista. Una historia interesante, pero, por lo que he podido leer en este primer tomo, demasiado sobrevalorada. Me parecen mucho mejores, por ejemplo, todas las obras de Geoff Johns para DC. Y, en cualquier caso, lastrada por un terrible problema: el dibujo. El dibujo es horrible. Sólo se salva Van Sciver, que sólo hace 2 números. Igor Kordey tuvo que trabajar deprisa y corriendo, y así le sale un dibujo casi a medias de hacer. Y Quitely... Tengo la impresion de que con Quitely (y ojo, que no los estoy comparando) pasa lo mismo que con Jim Lee: es un dibujante que lo adoras o lo odias. Y yo a Quitely lo odio. Seguro que es un magnífico narrador y todo eso, pero es que sus dibujos, sobre todo sus caras, son feísimas. En este tomo, algunas caras aparecen granuladas y llenas de arrugas como si les hubieran picado un enjambre de abejas. Jean Grey en algunos dibujos parece que tenga 70 años, y Cíclope en otros parece un personaje de Corben.